¡El verano está aquí! Este es un momento muy ocupado para mi familia, pero siempre tratamos de escaparnos por una semana más o menos. Aunque me encanta el verano, también me doy cuenta de que los próximos meses pasarán rápidamente. Ciertamente no quiero llegar al final de la temporada y preguntarme qué logré.
Este es un buen momento para dar un paso atrás y evaluar la primera mitad del año y establecer metas para el resto del año. Intento hacer esto todos los veranos. Quiero que cada momento de mi vida cuente para la gloria de Dios. Sin embargo, si no soy diligente e intencional, el tiempo se me escapa y me pregunto por qué no hice más o por qué dediqué tiempo a cosas insignificantes.
Al llegar a la mitad del año, permítanme animarlos a hacer tres cosas:
1. Tómate un tiempo para descansar
El verano es un buen momento para intentar refrescar el corazón y el alma mediante el descanso. No, no me refiero a dejar de trabajar, sino simplemente buscar los momentos menos ocupados y tomarte un tiempo para ti.
2. Tómate el tiempo para crecer
Me encanta el horario de verano porque me ayuda a detenerme y volver a desarrollar un plan de crecimiento para mi vida. Esto puede incluir prácticas como dedicar más tiempo a la Palabra, orar o leer libros que me desafíen a ser todo lo que puedo ser para nuestro Señor. Tómese el tiempo este verano para hacer una pausa en el ruido y el ajetreo y hacer un plan para crecer.
3. Tómate tiempo con tu familia
Cuanto mayor me hago, más me doy cuenta de que el tiempo es uno de mis mayores activos. También soy cada día más consciente de que el tiempo con mi familia es una de las mayores necesidades e inversiones que tengo. El verano muchas veces nos permite crear momentos y recuerdos familiares especiales. He oído decir que cuanto más envejeces, más lentos pasan los días pero más rápido pasan los años. Esto es tan cierto. Crea algo de espacio este verano para invertir en tu familia. Estarás agradecido de haberlo hecho.
La vida avanza rápido, pero estos pocos meses nos dan la oportunidad de ser intencionales. Oro para que el Señor te dé un gran verano y que estés renovado y listo para afrontar el resto del año con energía y pasión por Jesús. Los amo y es un honor para mí servirles.