“Donde no hay bueyes, el pesebre está limpio, pero abundantes cosechas vienen con la fuerza del buey ". Proverbios 14: 4
Ya sea que sea pastor, miembro del personal de la iglesia, empleador, líder de equipo en el trabajo o un líder en cualquier otra función, cada persona de su equipo es única. Todos tienen fortalezas y debilidades. Aprender a animarlos en sus fortalezas y trabajar juntos a través de sus debilidades es vital. Proverbios 14: 4 implica dos opciones: o todo bajo su supervisión puede estar limpio, organizado y exactamente como lo desee, O puede trabajar con personas reales. Y trabajar con personas reales puede resultar complicado.
Pero aquí está la cuestión: las personas de su equipo son su mayor recurso. A los agricultores les gustan los establos limpios, sin duda. Y sería fácil mantener limpios los establos si el granjero pudiera deshacerse de los bueyes. Pero los agricultores no cosechan abundantes cosechas porque tienen establos limpios. Ellos cosechan abundantes cosechas porque tienen bueyes trabajadores, todos moviéndose en la misma dirección. Al igual que esto, no alcanzará la máxima efectividad porque los escritorios siempre están organizados, sus t siempre están cruzadas y las i están siempre punteadas, y nunca hay conflictos de personalidad en su equipo. Alcanzará la máxima eficacia porque tiene miembros de equipo de calidad y trabajadores que se mueven en la misma dirección hacia un objetivo común.
Claro, hay ocasiones en las que dejar ir a un miembro del equipo es lo correcto. Pero la mayoría de las veces, antes de que esto sea siquiera una opción, primero debemos analizar nuestro liderazgo y hacer las preguntas difíciles. ¿Son mis expectativas realistas? ¿He comunicado claramente mis expectativas? ¿Es este un problema real o solo un problema percibido? ¿Tengo a la persona adecuada en la posición incorrecta?
Aprenda a apreciar las diferentes personalidades de los miembros de su equipo. Cuando las cosas pequeñas no son exactamente como las quieres, agradece que estás liderando un grupo de personas trabajadoras. El liderazgo no se trata de mantener limpios los comederos; se trata de hacer que toda su gente se mueva en la misma dirección hacia un objetivo común.
Prefiero tener un grupo diverso de miembros del equipo que trabajan duro y que resuelven dificultades de personalidad y otras idiosincrasias menores para ser excepcionalmente productivos que un puñado de figuras de cera superficialmente impecables que gastan la mayor parte de su energía en mantener limpios los puestos.
Puestos limpios = sin bueyes. Sin bueyes = sin productividad. Valora más los bueyes que los establos. Los puestos no son su mayor recurso, ni deberían ser su mayor inversión. Las personas son su mayor recurso y siempre deben ser su mayor inversión.