Lamentamos los trágicos asesinatos que tuvieron lugar en El Paso el sábado, y también lamentamos el mal generalizado que motiva tales acciones.
El racismo, como se exprese, es una blasfemia contra el único Dios verdadero cuya imagen son todas las mujeres y los hombres. La idea de que una raza es inherentemente superior a otra, ya se le llame supremacía blanca o alguna otra etiqueta, no es bíblica. El apóstol Pedro descubrió en la casa de Cornelio, como se describe en Hechos 10, que Dios no hace acepción de personas.
Los pastores de las iglesias afiliadas a la Convención de los Bautistas del Sur de Texas en el área de El Paso se están acercando a sus vecinos después de esta tragedia. El personal de SBTC se moviliza para ayudar a esas iglesias a compartir el amor y el consuelo de Cristo.